¿Vacaciones? No sin mi Perro

"Llévate a tu perro". Esta imagen pertenece a una campaña publicitaria del ferrocaril británico de 1930 animando a los dueños de mascotas a viajar en tren con ellas. Sin embargo, tantos años después, viajar por España con tu mejor amigo sigue siendo problemático.
"Hemos mejorado mucho", dice María Azkargorta, directora de la Fundación Affinity que acaba de publicar la décima edición de su Guía para viajar con animales de compañía (12,50 euros). Ahora es más gorda que hace 10 años:
"Cuando empezamos listábamos 1.938 hoteles que admitían mascotas en España, hoy son 3.421, un 77% más" (desde hace un par de años también incluyen casas rurales y campings llegando a un total de 8.200 establecimientos). Pero aún estamos muy lejos de lugares como Francia o Alemania.


La Fundación Affinity (los que se inventaron aquello de "Él nunca lo haría") comenzó a editar esta guía "porque hace 10 años se pensaba que mayoría de abandonos se daban durante las vacaciones de verano", según su directora.
La idea era que el difícil "¿qué hago con el perro ahora?" no fuese una excusa para dejarlo en la cuneta.


Posteriormente, los estudios demostraron que esa no era la causa principal del abandono. "Es un mito, solo el 4% de quienes dejan sus perros en las protectoras de animales alegan ese motivo", dice Azkargorta.
Las razones más comunes son la perdida de interés cuando el cachorrito deja de serlo o los problemas económicos o de comportamiento.
Con el tiempo la guía ha tomado más un cariz de ocio. El viaje con animales es un nicho por explotar. "Unos tres millones de españoles tienen perro", dice Azkargorta, "es un volumen importante de clientes para que hosteleros y aerolíneas los olviden".


La guía, elaborada con base de datos de Turespaña y Toprural, solo lista direcciones, teléfonos y webs de los establecimientos que admiten mascotas. Es decir, no especifica si depende del tamaño del perro, si te permiten dejar al animal en la habitación cuando tú no estás o si incluyen otros servicios.
"Además, como la tolerancia depende mucho del gerente del alojamiento y este a veces cambia, siempre recomendamos que se llame antes para asegurarse -mejor por escrito- de que el animal será admitido", dice Azkargorta.
Aún así la directora de la fundación habla especialmente bien de cadenas hoteleras como Hi Tech, que además de admitir animales pequeños (para los grandes hay preguntar antes) tienen camas para ellos, comederos y snacks.
"Ya no solo los admiten, si no que los hoteles ofrecen cada vez más servicios, desde paseadores a veterinarios o canguros; tiene sentido, ya que cobran por la estancia del perro, entre 10 y 30 euros de media".


Ya existen hoteles y restaurantes con sillitas para perro, cervezas sin alcohol que sabe a hueso o camitas con dosel.
La guía de la Fundación Affinity no entra en este tipo de detalles, si no que se centra en los servicios prácticos (¿qué aerolíneas no admiten mascotas?, ¿qué lineas de trenes sí?, ¿en qué comunidades autónomas son más tolerantes?, etcétera).
Su directora da unos consejos muy pragmáticos antes partir con un perro como compañero de viaje:
- "Visitar antes al veterinario por si necesita vacunarse y al peluquero. Un perro aseado es mejor recibido donde quiera que vaya".
- "Tenerlo bien educado, que se admitan mascotas no significa que estas sean molestas, los dueños tienen que pensar que son embajadores de todos los propietarios y responsabilizarse de sus animales".
- "Y antes que nada, pensar si merece la pena llevarte al perro. Si el viaje es muy largo, hay que tenerlo en cuenta. También el destino, la mayoría de las playas no admiten animales, así que para que el pobre se pase el día encerrado en el apartamento, casi mejor dejarlo en una residencia o con unos amigos".

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