28 jun 2011

Viajar con el Perro en Coche


Para algunas personas, el tener que realizar un viaje en coche con su mascota puede convertirse en un verdadero calvario.
Apenas han salido de casa y su perro ya está vomitando. Entonces hay que parar el coche, sacar el perro y limpiarlo, limpiar el coche, volver a meterlo todo dentro del coche... y a los pocos kilómetros todo vuelve a empezar. No es de extrañar que en estas circunstancias el dueño evite viajar con su perro ... pero algunas veces esto es sencillamente imposible. Hay que llevarlo al veterinario, salimos de fin de semana, lo llevamos al campo, etc. ¿Y qué hacer cuando nos vamos de vacaciones? ¿Lo dejamos en casa?

Esto parece casi una situación desesperada pero no lo es. En muchísimos casos los vómitos dentro del coche tienen solución.

¿Sabías que 1 de cada 6 perros se marean en el coche?
El mareo es un problema muy común en los perros que viajan, sobre todo en los más jóvenes.
Para poder solucionar el problema hay que entender qué es lo que hace que nuestro perro vomite.
En el caso de los perros el vomito suele producirse por 2 razones principales: una respuesta física al movimiento o una respuesta física a la ansiedad.

El perro vomita por una respuesta física al movimiento: igual que nos ocurre a los seres humanos, el mareo es producido por un desacuerdo entre la vista y el oído interno, centro de nuestro equilibrio. Cuanto más joven es el perro más sensible es a ese desequilibrio.

El perro vomita por una respuesta física a la ansiedad: la ansiedad al viaje en coche suele producirse debido a la falta de experiencia del perro con los coches o a una mala experiencia del perro dentro del coche.

Falta de experiencia: puede ser que nadie haya pensado en familiarizar al cachorro con el coche (cuando su habilidad para hacer frente al mundo está en pleno desarrollo) y por lo tanto las primeras experiencias del perro en el coche lleguen demasiado tarde. Desde el punto de vista del perro la experiencia debe registrarse de manera bastante aterradora: ¡de repente lo encierran en una caja pequeña que se mueve y lo zarandea de un lado a otro sin avisar! No es de extrañar que esta experiencia no le guste ni un pelo y que se sienta nervioso nada mas huela que quieran forzarlo a repetirla.

Mala experiencia: La ansiedad puede ser producida también por una asociación negativa. Si un cachorro vomita poco después de empezar su primer viaje en coche, esta primera experiencia marca un precedente para futuros viajes, causando aprensión a subir al coche en expectación del vómito, incluso en edad adulta. El perro asocia el coche con sensaciones desagradables y se vuelve más propenso todavía a vomitar. Otra mala experiencia puede ser producida por el perro al que solo suben en el coche para ir a sitios desagradables como al veterinario, la peluquería, etc. No será de extrañar que el perro se estrese en cuanto vea el coche porque ya sabe lo que le espera.


¿Cómo diferenciar una causa de la otra?
Es muy complicado saber si el mareo de tu perro se debe solo a una causa física o si además se juntan factores emocionales como la ansiedad.
Algunos casos son muy claros aunque son los que menos. Si un perro que está perfectamente tranquilo de repente vomita es muy probable que su mareo tenga una causa totalmente física. Si sospecha que esta es la razón por la que vomita tu perro te aconsejamos que consultes con el veterinario ya que existen algunos medicamentos que pueden ayudarlo a superar este problema. (¡Nunca le des medicación para humanos a un perro!)
Pero normalmente los casos no son tan claros ya que los perros propensos al vómito aprenden rápidamente que los viajes en coche son poco placenteros, por lo que pueden empezar a mostrar señales de ansiedad tan pronto como se dan cuenta de que les van a meter en el coche. Existen perros tan traumatizados por los viajes que llegan a vomitar antes incluso de subir al coche (caso claro del perro que se estresa tanto que vomita).

Reconocer los síntomas: ¿Cuáles son los síntomas del mareo causados por la ansiedad?

• Babeo excesivo (esto es debido a un exceso de saliva)
• Jadeo
• Lamerse los labios
• Inquietud
• Ansiedad
• Temblor
• Arcadas
• Vómito

Los síntomas varían de perro a perro: algunos perros muestran todos los síntomas, otros sólo unos pocos o solo uno dependiendo del nivel de ansiedad de cada perro y de su forma de manifestar esta ansiedad.
No todos los perros vomitan pero expresan su ansiedad de otras maneras muy diversas: ladran, saltan, gimen, no se quedan quietos, están tensos y no se relajan, no responden a las órdenes que se les da, tiemblan, se lamen de manera excesiva, suplican e intentan acercarse a las personas. Incluso algunos perros pueden llegar a orinar y defecar dentro del coche.

¿Cómo reducir la ansiedad de un perro a los viajes en coches?
La respuesta es simple: desarrollando unas asociaciones positivas con el viaje en coche . El cómo conseguirlo es algo más complicado.


Lo primero es armarnos de mucha paciencia y darnos cuenta que será un proceso largo ya que nuestro perro deberá perderle el miedo al coche.

1º Paso. Familiarizar al perro con el coche: el perro debe sentirse a gusto en el coche con el motor parado. Intenta subir y bajar a tu perro varias veces hasta que se tranquilice y se dé cuenta que no pasa nada por estar dentro del coche. Si este paso ya le cuesta puedes convertirlo en un juego. Abre las puertas traseras, sujeta al perro por la correa, entra al vehículo y sin mirar atrás intenta salir por la otra puerta.
Si el perro no te sigue, no lo arrastres pero sigue intentando salir por el otro lado. En cuanto te siga, llénalo de elogios y sal por la otra puerta. Vuelve corriendo alrededor del coche a la primera puerta y repite el ejercicio hasta que el perro se pique tanto que intente adelantarte para entrar en el coche. Este será el momento de instaurar algunas pausas para “descansar” dentro del coche. Vete alargando las pausas paulatinamente hasta que el perro esté relajado y tranquilo dentro del coche.

2º Paso. Conseguir que el perro esté relajado y tranquilo dentro del coche con el motor arrancado y el coche parado. Puedes conseguirlo de la misma manera o dándole de comer en el coche durante unos días con el motor en marcha. Hay que demostrarle que aunque el coche hace ruido, no pasa nada.

3º Paso. Pasaremos a dar pequeños paseos con el coche. Deberán ser recorridos muy cortos de no más de 2 minutos. Conduce despacio y sin giros bruscos. De lo que se trata es que el perro asimile que no pasa nada: hemos subido al coche, nos hemos desplazado y nos hemos bajado y no ha pasado nada. No hay razón para tener miedo. En estos pequeños paseos procura llevar al perro a sitios agradables como al parque para que empiece asociar al coche con cosas positivas. Al principio si ves que tu perro está muy nervioso pide a otra persona que conduzca y tú mientras siéntate tranquilo y relajado al lado del perro. Poco a poco podrás conducir tú y alargar el tiempo del paseo en coche.


Y ahora que ya podemos dar juntos un paseo o viaje en coche, no te olvides de lo MÁS IMPORTANTE: SU SEGURIDAD!!!!!
Para ver todos nuestros de arneses para perros homologados para coche te esperamos en www.kukasworld.com







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2 comentarios:

  1. Hola, buenos días!

    Escribo para comentarte que una compañera y yo hemos abierto un blog sobre la adopción de perritos: http://www.nicoadopciones.org

    Estamos pasándonos por muchos blogs para promocionarlo un poco y a ver si conseguimos transformar nuestro sufrimiento en una segunda oportunidad para algunos perros.

    Mil besos

    Judith

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