Perros de Peluquería

Además de un acto básico para mantener la higiene canina y prevenir cualquier aparición de parásitos; cepillar a nuestra mascota es un acto placentero y rutinario para ella. Al menos, tenemos que conseguir que así sea.

Un cepillado frecuente siempre mantendrá sano el pelaje porque distribuye las grasas que protegen la piel y estimula la circulación. También elimina el pelo muerto y evita los posteriores enredos.

Los perros con los que más hay que empeñarse a la hora del cepillado son los de pelo largo y suave, ya que al tener el pelo más fino es mayor la tendencia a ensuciarse.
Mantener su higiene pasa por cepillarlo con cuidado después de cada paseo, sobre todo después de jugar en zonas verdes. Además de eliminar briznas de hierba y otros residuos vigila la aparición de garrapatas.


Desde pequeñitos
Acostumbrar a nuestro perro a cepillarlo cuando es un cachorro tendrá muchos beneficios a largo plazo. El primero es aconstumbrarlo a nuestra manipulación. Serán muchas las ocasiones en las que tendremos que tocar al animal; para inspeccionarlo, limpiarle los ojos o las orejas, darle medicamentos, etc ... y es fundamental que su comportamiento sea de total confianza hacia nosotros. Nos facilitará la tarea un comportamiento tranquilo y entregado.

Cepillarlo es uno de los primeros pasos para que el cachorro se ponga en nuestras manos en estos cuidados. Hay que tener en cuenta que cuando son pequeños, su piel es más delicada y su pelo es muy suave, utilizaremos el cepillo adecuado para su edad para no dañar su piel.

Pasos a Seguir en un Cepillado Diario
Si el pelo de tu mascota está sucio o es muy rebelde, puedes humedecerlo un poco, pero siempre después de un primer cepillado, ya que si no el pelo se enredaría mucho más.
Intenta realizar pasadas cortas y rápidas, siempre en la misma dirección de arriba hacia abajo y de la cabeza hacia la cola. Desenreda así todos los nudos.

Puedes utilizar un cepillo de púas duras si tu mascota tiene el pelo lanoso o duro y de púas finas si por el contrario es sedoso.
Elimina el pelo muerto de la capa interior, ya que si no se cepilla bien puede causar enredos irremediables.

No olvides cepillar la parte inferior de su torso y presta especial atención a la posibilidad de encontrar garrapatas. Vigila la parte de alrededor de la cola para controlar que no tenga pulgas (parecen unos minúsculas manchas en la piel).

Controla las necesidades de corte de pelo de tu mascota. Por ejemplo, si tiene un pelo duro deberás realizarle trimestralmente un corte para eliminar las capas muertas de pelo. Si es de pelo largo y con una muda mínima, como el caniche, deberás llevarlo a la peluquería cada dos meses para un corte de pelo, ya que suelen ser muy complicados y necesitan la visita a un profesional.

Tipos de Pelo
Existen varios tipos de pelo, podemos medirlo por el color, textura o densidad. Esta última fórmula es la que utilizaremos encontrándonos con perros de pelo largo, semilargo y corto. También con la variante de pelo duro y con las razas sin pelo.

Pelo Largo
Podemos conseguir que nuestra mascota tenga un bonito manto largo de forma natural (porque es precisamente una raza con el pelo largo) o realizarle una serie de cortes que aumenten la longitud de su pelo, ya sea con un crecimiento dirigido o con un truco visual. Normalmente el pelaje largo en todo el cuerpo es provocado estéticamente, teniendo como variante los perros de pelo largo natural como el Afgano, Shih-Tzu, Yorkshire Terrier, y los perros de pelo largo y rizado,como el Caniche, Bichón Frise, Bedlington Terrier, etc.

Pelo Semilargo
Los perros que tienen el pelaje semilargo tienen un corte ligeramente largo en el cuerpo, con una doble capa. Suelen tener el pelo corto en las extremidades delanteras y traseras y en la cara. El Pastor Alemán es uno de los ejemplos de pelo semilargo.

Pelo Corto
Los perros con este tipo de pelo no suelen necesitar apenas arreglo, ya que la longitud del pelo es mínima en la parte del vientre y las patas del animal. En la parte superior suele crecer uno o dos centímetros y de manera muy uniforme. Un ejemplo de este tipo serían el Boxer, Dobermann y Whippet.

Pelo Duro
Tienen una longitud de pelo media, idéntica en todo el cuerpo y de textura puntiaguda. Podemos mencionar dos variantes:

- la natural, como el Cairn Terrier
- por arreglo, como los Shnauzers

Sin Pelo
Son los que tienen una ausencia de pelo total o parcial, con pelo muy corto apenas apreciable en algunas zonas.
Científicamente los pelos son productos filiformes de queratina, su tallo es libre y su base, la papila, es más gruesa y en forma de bulbo. En cada folículo puede haber hasta quince pelos, siendo uno principal y los demás secundarios, formando lo que se llama el subpelo.
Como hemos visto, dependiendo de la raza, el pelo crece en todo el cuerpo a excepción de las fosas nasales y los cojinetes plantares.

La Muda del Pelo
La mayoría de los perros mudan de pelo en primavera y otoño gracias a los cambios de la luz. Sea cual sea la raza de su perro, esta será una de las rutinas a las que tendrá que hacerle frente. En muchas ocasiones la muda puede no obedecer a esta división estacional ya que muchos perros pasan todo el día dentro de casa y la luz no varía.
Así que podemos encontrarnos con el caso de que nuestro perro mude su pelo durante todo el año.

Este es un proceso natural ya que el pelo nuevo crece continuamente. Es algo que no se puede eliminar pero sí hacer más controlable, sobretodo para evitar que el pelo quede disperso por toda la casa.


Si elimina el exceso de pelo cepillándolo, éste pelo muerto quedará en el cepilló y no caerá al suelo. Si desde pequeño lo acostumbras al cepillado, esta actividad no será incómoda de realizar, ya que a tu perro le parecerá muy placentera. Solo es necesario escoger el cepillo y el peine mas adecuado para la raza de tu perro.

Las razas que sufren una pérdida de pelo mayor en la muda son los Pastores Alemanes, los Collies, los Pomerania y los Dálmatas.
Mientras que los Terriers, los Caniches, los Dedlington y el Bichón Maltés apenas pierden pelo.

Utiliza un peine de doble cara. Estos tienen una parte con cerdas duras de metal y otra con cerdas blandas. Utiliza estas últimas para peinar a los perros de pelo corto o duro.

Las cardas son muy útiles en casi todos los pelajes, se recogen muchos pelos en cada pasada. Si ha pasado algún tiempo sin que cepilles a tu perro no es aconsejable utilizarlas ya que podrías hacerle daño. Son perfectas pero después de un buen cepillado.

Peina a tu perro tras cepillarlo con un peine de púas anchas o con unos guantes quitapelo para retirar los pelos caídos.

La forma de peinar a tu perro ha de ser siempre de manera suave con pasadas cortas y firmes. El pelo de los perros es bastante más grueso que el nuestro, por lo que las pasadas largas no serán efectivas. También tienes que intentar pasar el cepillo en la dirección en la que el pelo crece para evitar enredos, siempre desde la cabeza a la cola. Una vez que hayas acabado, puedes pasar el cepillo en el sentido contrario para recoger los pelos que hayan quedado.

Otro de los trucos para retirar todo el pelo muerto es lavarlo o mojarle el pelo antes de peinarlo. Para evitar enredos profundos siempre hay que desenredar el pelaje antes del baño.




Perritos Rebeldes
La inquietud y excitación de muchos perros les impide estar quietos más de un minuto. Por lo que,aunque intentemos cepillarlo y que esta actividad le guste, su excesivo movimiento no acompañará a nuestras intenciones.

La solución pasa por habituarlo poco a poco a todas las rutinas que requiere su cuidado. Para ello empezaremos con un cepillado muy breve y ligero, durante el cual lo premiaremos con caricias o alguna golosina. Poco a poco iremos prolongando el tiempo y la intensidad del cepillado.

Debemos ser pacientes, es posible que inicialmente el perro solo resista unos segundos, pero si efectuamos correctamente el proceso de habituación, en un tiempo razonable conseguiremos que acepte el cepillado y los demás cuidados con agrado.

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